Fénix 12, 145-182

Algunos archivos históricos y repositorios de Lima por FERNANDO SILVA SANTISTEBAN de la Biblioteca Nacional del Perú Desde la fundación de Lima, residió en esta capitai el centro de ia or- ganización política y administrativa de las colonias sud-continentales; a esta ciudad concurrían y de é!la partían las cédulas y todos los documentos que para el desenvolvimiento político, económico, religioso y social de todas las dependencias y gobernaciones que componían el Virreinato Peruano eran me- nester. Es de imaginar entonces, el caudal de documentos que guardaba el archivo de Lima. Aparte de los fondos de la Secretaría de Cámara, dentro de los que se archivaba la correspondencia con la Corona y cuantas órdenes se recibían del Rey o del Consejo Real y Supremo de Indias, junto con las ~n v i a - das por las audiencins subalternas y los gobernadores de las provincias, hay que agregar !a cantidad de documentos de fa Real Audiencia, en sus dos salas: Civil y Criminal; los de la Real Hacienda con todas sus dependencias: Tribunal del Consulado, Tribunal de Minería, Casa de Moneda, Estancos, Tri- bunal de Cruzada, Rentas de Tabaco, Junta de Diezmas, etc. Asimismo, los fondos de otras instituciones como el Tribunal de la Santa Inquisición; los de los cabildos seculares; de la Universidad de San Marcos y los colegios de San Martín, San Felipe Neri y más tarde San Fernando y San Carlos, etc. Todo este caudal de documentas empezó n segregarse con la creación del Virreinato de Santa Fe, en el año 1718, con lo cual fué preciso a nuestro Virreinato darle posesión de la parte documental que le correspondía. Lo mis- mo sucede 'en 1777, con la creación del Virreinato de Río de la Plata, al cual también fue preciso dotarlo de los documentos que desde entonces formarlan su peculiar y propia historia. No fueron, sin embargo, estas divisiones las que mermaron el acopio de los archivos peruanos, sino las sucesivas y posteriores rnutilaciones oca- sionadas por los incendios y la incuria. Han desaparecido colecciones enteras de códices y documentos, los famosos cedularios reales, los libros de provisio- nes, mercedes, cuentas, repartimientos, donaciones de tierras, la correspon- dencia de los virreyes, y otros muchos. Según noticia del Oidor Cerdán de Landa, existía en 1794 en el archivo de la Secretaria de Cámara un considerable número de volúmenes "donde se Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957