Fénix 12, 3-77

Guia musical del Perú por CARLOS RAYGADA Carlos Raygad« se hall aba en ví speras de via jar a Italia, para asumir las tareas de Agregado Cultural a la Embajada de nuestro país, cuando me hizo conocer los originales de su Guía Musical del Perú. Pul cramente mecanogra– fiados , y luciendo una cubierta de cuero sobre la cual liabum sido repujadas las iniciales de su nombre, parecían estar listos para la imprenta. Y, atento ai plan general de . la obra, a la prolijidad y la sobriedad de las informaciones acopiadas, así como a la limpieza y la precisión del estilo, hube de encarecer la conveniencia de darla a la publicidad. Pero me hizo saber que sus propó– sitos eran aún más exigentes; me mostró algunas papeletas agregadas en di– versos lugares del texto, algunos signos marginales, algunas enmiendas escri– tas a veces con muy débiles trezos, y aún Jos vacíos o el in suficiente desarrollo que seguían a determinados titulillos; me dijo que tenía apuntes dispuestos para la redacción de algunos artículos, o formados con los resultados iniciales de ciertas investigaciones; y, dejando aflorar una íntima convicción en la cual se reflejaba su dominio de la materia estudiada, estableció que requería tiem– po y ánimo apacibles para concluirla. Y efectuó el viaje previsto, que era en su vida un lenitivo y una compensocián; porque en él esperaba mitigar el acer– vo dolor que le ocasionara la pérdida del hijo único y sa tisfacer un deseo anejo a toda seria vocación artística. Templos y museos, villas y ciudades le fran – quearon sus te soros y sus paisajes, llenando sus horas con emociones en las cuales bullía el regocijo del hallazgo y la comprobación; fuentes y ruinas le brindaron su burbujeante murmurio y su musical sonoridad; y aquellos pul– cros originales fueron transitoriamente relegados por la intensidad y el reno– vado interés de la existencia cotidiana. Otro motivo de nostalgia se agregó a sus memorias, al emprender el retorno. Y morosamente empezaba a remover y ordenar los viejos papeles, cuando 10 sorprendió la muerte. Ante todo, la Guía Musical del Perú debía recoger Jos frutos acopiados por Carlos Raygada, a través de una prolongada atención a 'las actividades que en Lima desplegaban compositores, in strumentistas, cantantes y profeso– res, y acerca de las cuales publicó informaciones y notas críticas en diversos diarios y revistas. Su primer artículo sobre el tema fué una presentación de personas, obras y orientaciones musicales que en el país prosperaban hacia 1925 -ef. El Momento Musical, en Mundial: Lima, 7 de agosto de 192.5-, y poco después inició en El Comercio sus comentarios en torno a los aconteci- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957