Fénix 10, 112-141

Testimonio de a causa por conspiracion seguida a coronel R a m ~ n Casti Con evidente pessdumbre, y dejando asomar u n destello d e ironía, el Mariscal Agusfín Gamarra ar:unció (4-2-1832) al Coronel Domingo Nieto que m Lima había sido descubierta y reprimida una conspiración, promovida por el General Antonio Gutiérrez de la Fuente desde el destierro, y cuyos principa- les agentes eran el Coronel Ramón Castilla y el diputado J m é Félix Iguaín: "AI fin el señor Castilla nm ha querido hacer u n bochinche e n obsequio del General La Fuente, s u antiguo amigo. Iguaín lo ha precipitado a u n descala- bro que sólo cabía o podía caber e n la cebeza d e este atolondrado. Ve r á us- ted documentos que l e asombrarán y Ie harán conocer el f emp l e d e alma de L a Fuente y de Iguain. . . Siento por Casfilla, a quien h e guardado toda clase d e consideraciones. Pero deser?gáñese usted y desengaEémoiwcs todos que él ha trabajado siempre por La Fuente, no como los demás sólo contra españoles, e n que hemoa coincidido todos". E2 alegado intento sedicioso había sido denun- ciado por el capitán Marcos Antezana, y el gobierna había dispuesto la pri- sión d e todos los implicados, e n tanto que se les sometía a proceso. Como pruebas d e l a culpabilidad de los encausados, el Ministro d e Guerra y el Prefecto d e Lima ofrecieron a2 fiscal los docrrmenfoa de los cuales se habían incautado los agentes del gobierno durante los registros practicados en los domicilios d e aquéllos, a saber: tres cartas del diputado José Félix Iguaín al Corcnel Rambn Casfilla, y una d e éste a aquél; cinco cartas del Co- ronel Francisco Vallerriestra, y una de Manuel Almonte d e La Fuente, al mis- m o CastilZa; dos c ~ r t a sdel n'ipcfado Ilclefofiso d e Zavala, a Carhlla e Iguas'n respectivamente; y una del Guzwral Antonio Gutiérrez de La Fuente a Iguaín. A través d e tales documentos se advierte '$1 temple de alma d e L a Fuente y d e Zguaín", según la coetánea observación del Presidente Garnarra; se percibe l a cautela d e Vallerriestra; y perece notorio e1 empeño que todos ponían para inducir a Castilla hacia la revolución contra el gobierno. Pero e n ninguna ma- nera puede inferirse que el virrf edecán del Mariscal Gamarra hubiese compro- me t i do s u participación e n una aventura f umu l t uma . Póngase atención e n los términos que emplea para juzgar al Presiden- te, y e n l a habilidad con que sortea las incitaciones a una acción inmediata: "Por e1 respeto que h a llegado a tener a l a opinión pública el General Gama- rra, por sus ofrecimientos ea las repetidas y largas cartas dirigidas a obedecer- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.10, 1954

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