Fénix 6, 595-640

Memoria escrita en 1855, despues de la batalla de La Pa por e: GENERALFRANCISCO DE VIDAL l.--La MEMOR I A E SCR I TA POR EL, BTO. JRAL. D. FRANCISCO V I D A L EN 6855 DESPUES DE LA BATALLA DE LA PALMA , frré termina- da cuando apenas habían trascurrido 46 días cíe esta acción, y responde a u n doble propósito: trazar una objetiva exposición de los servicios prestados al país desde los años anteriores a la independencia, y definir como injustas las medidas decretadas por el General Ramón Castilla en perjuicio suyo y de cuan- tos sirvieron al gobierno dcl General José RrrfJfio Echenique. Es, propiamente, el borrador que debía servir de base a la final redacción de la MEMOR I A , como se advierte: 10, por algunas apui7taciones ir~fercaladas en el texto, para facilitar el posterior perfeccionamiento del fono dado a los recuerdos; 2 O , por la tardía decisión d e subdividir el texto, conforme a las fragmentarias indica- ciones que aparecen e n las piezas de papel agregadas al cuaderno, y d e las cuales destaca una notoria desproporción entre los capítulos, que debió. ser equilibrada por los retoques finales; y 3 O , por las instrucciones "al redactor" (p . 161), que definen e n forma palmaria el carácter del documento. Al disponer su MEMOR I A , es probable que el General Francisco d e Vida1 anulase algunas apuntaciones e n las cuales desbordó la pasión políti- ca del momen t o y, sobre todo, el desencanto que debió. producir e n u n sol- dado de la independencia una exclusión que parecía echar al olvido sus viejos y notorios servicios. Quiso ofrecer una relación objetiva, que n o llegase a con- fundirse con una apología de sí mismo y que estuviese lejos de una circunstan- cial requisitoria. Por eso comienza e n la página 23. E s evidente, por otra parte, que n o t uvo a la vista documento alguno. Al enumerar las "acciones de guerra" en que participó, tal v e z con ánimo de trazar su foja de servicios, n o acierta a ordenar cronológicamente los principa- les hitos de su carrera. Y con frecuencia remite, e n el curso d e la MEMOR I A misma, al testimonio de libros y personas. Ello impone el reconocimiento d e la espontaneidad y la severa honestidad que alientan al relator. Cabe preguntarse, por añadidura, quién estaría destinado a ser el re- dactor final de la MEMOR I A , el cercano colaborador a quien el General Fran- cisco de Vida1 podía confiar la delicada misión de consultar fuentes orales y escritas para ampliar y confirmar sus propios asertos. Le encarga interpretar su pensamiento: "aquí una gran laudatoria a este hábil marino" ( p. 30), "aquí e s preciso hacer comprender a los lectores que si n o hubiese abido u n lor Co- crane e n el Pacífico. . . jamás San Martín ubiera venido al Perú" ( p . 42); "aquí una pintura m u y sentimental de nuestra situación" 447); "aquí u n elogio a este valiente soldado" (p . 66); "aquí un elogio a Sucre" ( p . 74). Le advierte dónde Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.6, 1949

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