Fénix 5, 130-160

Por LUIS F. MALAGA Eit I'i blblroteca modernii se orgnriizit la colección de libros rnedl'inte los procesos tfcnicos yeparatorios con el fin de procurar uri eficiente servic!o bi- bliotecario. Después de escoger el material bibliográkico adecuado -selec- ción-, de obtenerlo -adquisición-, de distribuirlo por materias -clasiftca- ción-, y de describirlo -catalogación-, la biblioteca debe arreglarlo física- mexite en los estantes -depósito- y ordenarlo intelectiialmente en los lichrros -representación-. Por la importancia del terna para nuestro naciente movi~iiientobiblioteca- rio voy a tratar del ordenamiento interno del material bibliográfico. Los pro- cesos de ciasificación y catalogación aueciarían incompletos si la biblioteca no dispusiera de un sistema de arreglo irrtcrior que permitiera ordenar con crite- rio práctico todos los libros corresporidierites a una clase y las ficha?; que lo,-. representan. Este sistema, que complementa al qisterna de clasific,ición. t ~ c n e .;us fundamentos, principios, mFtodos y reglas. Se l-na convenido en I!~iniciilr. con mucho propiedad, sistema de notacicin interna. Fundamentalmeiite el sistema de notación Interna se justifica por la nece- sidad de organización y de orden. Mediante él la unidad bibliogriifica tiene un puesto propio dentro de la colección, un nombre característico distinto íir los demás y una relación de interdependencia y de continuidad que le dan una personalidad definida dentro del mundo de los libros. Este sistema permitirá que los libros guarden sus colocaciones relativas, que vuelvan a ellas después de ser usados, que se les identifique y que se les encuentre. Al mismo tiempo hará posible la e~:actarepresentación de Ias entidades físicas -1íbros- en las entidades iiltelectuales -fichas del catálo~o-. Alguien ha discutido la conveniencia de la notación interna. Quienes la objetan creen que las incomodidades producidas por la falta de exacta Incali- zación de los libros dentro de una clase determinada son inferiores a los incon- venientes derivados de la dificultad de formular símbolos adecuados. Además sostienen que sc malgasta tiempo en poner tal2s siinbolos t n las fichas del ca- talogo, en el lomo de los libros y en los registros de préstamo, Sin embargo la realidad ha dado la razón a todos los que propugna11 su uso. La invencióti de tablas de notación interna de fácil manejo ha anulado la primera objeción. La segunda objcción no ha podido ser sostenida válidamente. El tiempo gas- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.5, enero-junio 1947