Fénix 1, 87-103

iblioqrafía Geográfica en el Perú Por Federico Schwab. El Perú ha sido el centro de toda la América Meridional durante la épo- ca de la Colonia. Como tal, adquiere valor simbólico en la mente de los con- temporáneos y el proverbio "Vale un Perú" era la fiel expresión de la Eanta- sía popular, para la cual el Perú ha sido la encarnación de todas las riquezas imaginables. No sorprende, por consiguiente, que este país atrayese como un imán a todos aquellos que buscaban fortuna, inmediatamente después que la noticia de su descubrimiento y de sus fabulosas riquezas comenzó a difun- dirse por todo el viejo Mundo. Sin embargo, con los conquistadores y pri- meros colonos arribaron también hombres de espíritu científico que recorrie- ron las nuevas tierras, tomando apuntes de sus características geográficas, de su reino animal y vegetal y de las costumbres de sus habitantes. Así sur- gieron las primeras crónicas, las primeras "Historias Naturales" de Indias que, a su vez, encontraron interesados lectores y despertaron aún más la cu- riosidad por las cosas del nuevo Mundo. Ya muy temprano se estableció una especie de intercambio espiritual entre la Metrópoli y los centros del joven dominio colonial de la Corona española. Al Perú correspondía, sin duda alguna, papel importantísimo en todos los estudios geográficos que se realizaron sobre la América Meridional, du- rante el tiempo de la dominación española. Sede del Gobierno de las vastas posesiones coloniales en esta parte del nuevo Mundo, tenían que salir del Pe- rú valiosos informes de carácter oficial, no solamente sobre asuntos políticos y económicos, sino también sobre tópicos relacionados con la exploración y el aprovechamiento de los territorios vírgenes. codiciados por sus riquezas rea- les o imaginarias. Es sabido que estos informes, muchas veces, fueron acom- pañados por interesantes documentos cartográficos, de los cuales muchos se conservan actualmente en los archivos de España y de otros países ( 1 ) . Los 1) Los reconocimientos geográficos de los territorios comenzaron con la Conquista misma. Así Francisco Pizarro envió visitadores que, por vista de ojos, hicieron la descripción de la tierra del Perú; según lo decía el Rey, en 6 de noviembre de 1535. (Relaciones Geográficas de Indias, Madrid, 1881-87, t. 1, p. XLi. Desde entonces no cesan de salir del Perú las descripciones e informes y son frecuentes, a su vez, las Reales Cédulas que mandan el envío a España ya de informes generales ya de datos geográficos espe- ciales. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.1, enero-junio 1944

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