Fénix 2, 277-285

Por LUIS FABIO X A M r S R Doy a la publicidad dos bayles inkditos de Juan del Valle Caviedes, poe- ta colonial del siglo XVII. Es bien sabido que aunque por muchos años se consideró que era natural de Lima, el feliz hallazgo de dos documentos hecho por Guillermo Lohmann Villena, contribuyó a dejar en claro uno de los pun- tos más importantes en su biografía: el lugar de su nacimiento. Los documen- tos fueron publicados el año de 1937 en el tomo XI de la "Revista Históri- ca" y por ellos se vino a saber que Caviedes había nacido en la villa de Por- cuna, en Andaliicía. También, por m~ c h o saños, la crítica se refirió exclusivamente al conte- nido satírico de la poesía del autor de "Diente del Parnaso", que se había hecho famoso por sus invectivas contra los mkdicos. Solamente era conocido un soneto de carácter místico, que Luis A. Sáncilez transcribió en su obra "Los poetas de la Colonia" (Lima, 1921 ) tomándolo del Tomo 319 de la Sec- ción de Manuscritos de nuestra antigua Biblioteca Nacional. Sin embargo, ahora esta,mos en condiciones de afirmar que se debe rec- tificar el tradicional enjuiciamiento de la obra de Caviedes. El conocimien- to de su producción poética ha sido, hasta el momento, fragmentario. Sod a apreciación se había realizado sobre la versión publicada en el Tomo V de los "Documentos Literarios del Perú" editados por el coronel Manuel de Odrio- zola (Lima, 1873), y que con algunas correcciones, fué reeditada por Don Ri- cardo Palma formando un solo libro con "Flor de Academias" en 1899, y reproducida parcialmente por la Editorial Garcilaso, en un volumen de carác- ter popular, el año de 1925. Hoy día, en cambio, la Biblioteca Nacional cuenta con el manuscrito de las poesías de Caviedes que perteneció a la biblioteca del ilustre hombre de ciencia Dr. Hermilio Valdizán. Este ejemplar es mucho más co,mpleto que los anteriormente conocidos, y tiene el particular interes de reunir un conjun- to de poemas que nos informan del contenido místico de un aspecto de la poe- sia de Caviedes, como tuve oportunidad de anotarlo en un breve comentario aparecido en el Boletín de la Biblioteca Nacional NQ 4 (Julio de 1944). Pero aún así, no se puede considerar concluído el retrato intelectual del precursor de nuestro criolljsmo. El año pasado en un viaje que realicé a la ciudad de Ayacucho, al visitar la importan.te biblioteca del Convento de los Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945