Fénix. Revista De La Biblioteca Nacional Del Perú, N°51, 2023
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La biblioteca, un hogar intelectual para la infancia:
La contribución de Jorge Basadre
lectura. Buena reforma sería la de
autorizar al Director, no solo para
que niegue libros fútiles á jóvenes
imberbes, sino para que no admita
en el salón á los alumnos de colegio.
[…]
No han escaseado en el cuatrenio
jóvenes que, para preparar sus tésis
universitarias, han acudido á la
Biblioteca como fuente copiosa de
consulta y estudio; y ha sido para mí
motivo de patriótica complacencia
ayudarlos con indicaciones sobre las
obras que les convendría registrar,
dándoles á la vez todas las facilidades
con mis atribuciones compatibles.
Pero, repito, que la Biblioteca debe
cerrarse no para los estudiantes de la
Universidad, que son en su mayoría
jóvenes circunspectos é inteligentes,
sino para los niños de las escuelas,
generalmente díscolos y bulliciosos.
Tal es la reforma que, entre otras
de pequeña entidad, desearía ver
consignada en el reglamento (Palma,
1888, pp. 12-13).
En contraposición con esta visión,
desde la década del 30´ del siglo
pasado, y a través de diversos escritos,
Jorge Basadre puso énfasis en las
particularidades de un nuevo usuario
de las bibliotecas, el público infantil:
1. En una entrevista concedida al
periódico El Perú, el 8 de agosto de
1931, se dio a conocer lo siguiente:
En seguida nos muestra el proyecto
que tiene presentado y que, a la
fecha, se estudia sobre bibliotecas
escolares, bibliotecas infantiles y «La
Hora del cuento» que está copiada
de la que en París se denomina
«La hora feliz». Para las primeras
se cuenta con el plan al que
cooperará el Comité de Segunda
Enseñanza compuesto con motivo
de la federación de los colegios
de instrucción secundaria con la
universidad para fines culturales.
Se discute —nos dice— si en las
bibliotecas escolares o infantiles solo
deben considerarse los libros serios.
Yo creo que ha de darse cabida a
toda clase de lectura adecuada a las
mentes de los niños. Y también a la
lectura de obras imaginativas (p. 3).
2. El 12 de enero de 1936, en La
Prensa, Basadre publicó el artículo
«El sentido de las bibliotecas», en
el que planteó las características
de las bibliotecas infantiles:
Al niño no se le debe arrojar de
la biblioteca popular sino atraerlo
a ella desde su más tierna edad.
La biblioteca infantil es algo muy
distinto de la biblioteca escolar. Esta
es compulsiva y obligatoria y forma
parte de un plan de estudios; a
aquella va el niño espontáneamente
y recibe allí un trato de cordialidad y
camaradería (p. 18).
En ese mismo artículo, Basadre
considera que «la “hora del cuento”
semanal atrae a la clientela más
pequeña; y cuando ya se inicia el
paso de la infancia a la juventud, esa
atracción se procura realizar mediante
los “clubes de lectores” que hacen
lecturas y discusiones en común»
(Basadre, 1936, p. 18). Como se puede
apreciar, el autor no está diferenciado
esos tipos de bibliotecas sino que