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Fénix. Revista de la Biblioteca Nacional del Perú, N°49, 2021
La gestión de las actividades culturales en la Gran Biblioteca
Pública de Lima, en el trienio 2015–2017
ISSN: 2709-5649 pp. 35-55
La Gestión de las actividades culturales en la Gran
Biblioteca blica De Lima, en el Trienio 2015–2017
Gian Marco Osorio Prudencio
Biblioteca Nacional del Perú, Lima, Perú
contacto: gian.osorio@bnp.gob.pe
https://orcid.org/0000-0002-6121-5107)
Resumen
Las actividades de extensión cultural y de lectura en las bibliotecas públicas se han
convertido en los últimos años en un elemento dinamizador del desarrollo social; es
por eso, que estas son una de las alternativas de acción cultural que necesita la ciudada-
nía. El autor, en el presente trabajo, realiza un estudio sobre las actividades culturales
y bibliotecarias en la Gran Biblioteca Pública de Lima (GBPL); específicamente, en
el trienio del 2015 al 2017. Para este diagnóstico, se tipificaron las actividades cultu-
rales de la GBPL y se identificaron los factores que afectan a la gestión cultural de la
institución; además, se profundizó el conocimiento del proceso de realización de las
actividades culturales. Este estudio es de tipo descriptivo; se han utilizado, como técni-
cas de recopilación de información, el análisis documental, la encuesta y la entrevista.
Palabras clave: Biblioteca pública, actividades culturales, gestión cultural, gestor cul-
tural, planificación de actividades culturales, marketing cultural.
Abstract
The cultural extension and reading activities in public libraries have become in the
last years in a dynamic element of the social development; that is why these are one of
the alternatives for cultural action that citizens need. The author, in the present work,
carries out a study on the cultural and library activities in the Gran Biblioteca Pública
de Lima (GBPL); specifically, in the triennium from 2015 to 2017. For this diagnosis,
the cultural activities of the GBPL were typified and the factors that affect the cultu-
ral management of the institution were identified; in addition, the knowledge of the
process of carrying out cultural activities was deepened. This study is descriptive; we
have used, as information gathering techniques, the documentary analysis, the survey
and the interview.
Keywords: Public library, cultural activities, cultural management, cultural manager,
planning of cultural activities, cultural marketing
Recibido: 2021-06-15/ Revisado: 2021-07-23 / Aceptado: 2021-09-17 / Publicado: 2021-12-09.
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Gian Marco Osorio Prudencio
Introducción
La ciudad de Lima es el centro de encuentro de muchas culturas, costumbres y razas,
que han enriquecido la diversidad de la capital. Esta enorme riqueza cultural nos
orgullece a todas y todos, pero también nos permite reflexionar y buscar maneras
creativas de atenderla, considerando las necesidades y servicios de la comunidad. La
cultura representa un elemento indispensable para la comprensión de la humanidad y
su devenir, ya que interpreta y simboliza el entorno social, a través de manifestaciones
creativas.
La aparición de nuevos espacios públicos en Lima, donde concurre una gran can-
tidad de personas, como los centros culturales y comerciales, ha tenido como conse-
cuencia la iniciativa de crear nuevas ofertas, donde se puedan incluir la promoción de
lectura y la extensión cultural. Entre todos estos nuevos espacios, la Gran Biblioteca
Pública de Lima (GBPL), con la finalidad de acercar a la comunidad a sus instala-
ciones, además de brindar libros e información, se ha convertido en un espacio de
encuentro, intercambio cultural y de divulgación de tradiciones e identidad.
En el presente trabajo de investigación, se ha realizado un diagnóstico de la gestión
cultural de la GBPL, en el trienio del 2015 al 2017. Para ello, se analizaron las activi-
dades culturales, la labor del bibliotecólogo como gestor cultural y la interacción entre
cultura y gestión. Esta última, se entenderá como el apoyo que dará el impulso a la
cultura de la ciudad para convertirla en potencial de desarrollo ciudadano.
El estudio está estructurado de la siguiente manera: en primer lugar, se desarrolla
un marco teórico que define con mayor profundidad la gestión cultural de las biblio-
tecas públicas, y la labor del bibliotecólogo como gestor cultural. En segundo lugar,
se precisa la metodología y las técnicas de recopilación de información que fueron
utilizadas. En tercer lugar, se realiza el análisis y la interpretación de los datos, donde
se describen sistemáticamente los hechos. Por último, se presentan las conclusiones.
Es preciso señalar que, durante el periodo estudiado, la GBPL se rigió por el Regla-
mento de Organización y Funciones (ROF) publicado el año 2002, cuando el sociólo-
go Sinesio López estuvo como director de esta institución. En la actualidad, la propues-
ta cultural de la Biblioteca Nacional del Perú y de la GBPL tiene otro funcionamiento,
amparado en el ROF del 2018.
Por último, es importante mencionar que esta investigación busca posicionarse
como marco de referencia para estudios posteriores respecto del atractivo y la impor-
tancia de la gestión cultural en una biblioteca para el desarrollo social y cultural de
nuestro país.
1.
Marco teórico
1.1.
La gestión cultural en la biblioteca pública
El concepto de biblioteca pública ha ido transformándose y ampliándose cada vez
más; asimismo, sus servicios han convertido a esta institución en una de las alter-
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nativas de acción cultural que necesita la ciudadanía para su desarrollo, comple-
mentando la función social y educativa, que regularmente realizaban las antiguas
bibliotecas. Al respecto, Quílez sostiene que:
Al margen de otro ocio más comercial, las bibliotecas constituyen el medio más
cotidiano y cercano para el acceso de la cultura de los ciudadanos y, al mismo
tiempo, son los centros con más posibilidades de diversificación en medios y
contenidos: desde cualquier obra impresa en papel o la información electrónica
hasta la conferencia de un autor científico o literario o la exposición didáctica
sobre los temas más variados (2003, 145).
Por otro lado, la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación
(TIC´s) han ayudado a que este cambio conceptual, respecto a sus servicios y objetivos,
cumpla un papel importante en el desarrollo de la sociedad. Por tal motivo, las biblio-
tecas públicas se han convertido en centros vivos de la difusión cultural de una nación,
lo que las ha llevado a romper el círculo del libro, al ofrecer una programación cultural
que acoge a las distintas manifestaciones culturales que presenta una sociedad. Como
enfatiza Sánchez,
la biblioteca pública es un lugar para la convivencia, para estar, para encontrarse,
para pasar el tiempo. Desde ella se debe favorecer la mirada del público como
lo colectivo, ofreciéndola a los ciudadanos como un lugar donde se expresan
y negocian intereses, donde se generan oportunidades culturales, educativas y
de inserción social. Debe presentarse como un lugar de encuentro, ofreciendo
espacios para actividades recreativas para niños y jóvenes, espacios de reuniones
para vecinos y asociaciones; en definitiva, espacios que propicien la interacción y
las relaciones (2015, 108).
1.2.
El bibliotecólogo como gestor cultural
En las últimas décadas, la figura del gestor cultural ha tomado importancia en la
escena cultural, ya sea en la idea o en la práctica de los procesos culturales; así lo
revalidan las infinitas propuestas de formación que existen en la actualidad.
El gestor cultural es un intermediario entre la cultura y el público y, a través de
su trabajo, revaloriza la expresión cultural en la sociedad. El bibliotecólogo cuenta
con todas las capacidades y destrezas que exige esta profesión, porque es capaz de
desarrollar planes, proyectos o productos culturales que estén a la medida de las
necesidades de la sociedad, en un momento determinado; sin dejar de lado, su
carácter abierto, dialogante y comunicador, lo que le permite ser también un inter-
mediario entre la cultura y la comunidad. Para eso, es necesario que los bibliotecó-
logos cuenten con una formación más completa, y recurran a técnicas de gestión de
otras áreas especializadas: relaciones públicas, recursos humanos, finanzas, marke-
ting, informática, etc. Todo esto, les permitirá trabajar en equipos multidisciplina-
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rios con especialistas de diferentes áreas y en cooperación con otras instituciones.
Ante esta complejidad de recursos, la persona encargada de la actividad cultural
en las bibliotecas públicas debe tener el control y dinamismo de los espacios para
realizar actividades, además de una programación, ejecución, difusión y evaluación
adecuada de su gestión. Para todo esto, el gestor bibliotecario debe contar con ha-
bilidades teóricas y conocimientos en las TIC´s.
1.3.
Actividades culturales y bibliotecarias en las bibliotecas públicas
La biblioteca pública es uno de los espacios donde se visualiza la gestión cultural
como un mecanismo que busca posicionar las expresiones culturales en beneficio
de la sociedad; por tal motivo, es necesario que estas instituciones planifiquen sus
actividades culturales. Rodríguez señala que:
Es la oferta regular y variada de actividades que facilitan el acceso y disfrute de
las diversas expresiones de la cultura local y universal. Generan un punto de
encuentro para la conversación y el intercambio y se constituyen en un puente
para facilitar el acercamiento a la lectura. Se incluye presentaciones artísticas,
proyecciones de cine o cine-foros, exposiciones, conferencias, charlas de interés
comunitario, conciertos, recitales de poesía, visitas de escritores, muestras artesa-
nales o de cultura y tradiciones populares, etc. (2011, 58).
Con la llegada de las TIC´s, en estas últimas décadas, se ha incrementado la pre-
ocupación para mantener a la biblioteca pública como un ente vivo en el entorno
cultural de la sociedad. Este cambio ha impulsado que los bibliotecólogos planteen
nuevas formas de gestión para dinamizar la biblioteca y tengan un papel más activo
en el desarrollo de la comunidad. Al respecto, Quílez afirma que:
El modelo tradicional de biblioteca pública viene sufriendo una transformación
por lo que respecta a su misión de la sociedad actual, cambio que influye de for-
ma decisiva en los servicios que los centros ofrecen al ciudadano y en el modo en
que lo hacen. Por otra parte, la vertiginosa propagación de las nuevas tecnologías
ha incrementado el interés (sobre todo del estamento político) por las bibliotecas
públicas como centros básicos de información que den acceso al ciudadano a
documentos en nuevos soportes (CD, DVD), y a las nuevas vías de información
que engloba Internet.
Pero el cambio conceptual no acaba en este último objetivo. Como parte in-
tegrante de esta nueva visión, se ha despertado también un considerable interés
por las actividades que las convierte en muchas ocasiones en marca o imagen de
la biblioteca pública. Se ha pasado de concebir las actividades como mero adorno
ocasional del centro o como tarea disociada de la biblioteca a valorar las activida-
des en diversos aspectos: como complemento a la labor informativa y difusora de
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la cultura de las bibliotecas (extensión cultural); como instrumento de la difusión
de fondos y promoción de servicios o como medio para la inclusión en la vida
social y cultural de la ciudad (2002, 264).
Existe una gran variedad de actividades culturales que las bibliotecas públicas
realizan, pero es potestad de la institución planificar el modelo adecuado, que de-
penda del entorno y el usuario a quien va dirigido, con la finalidad de obtener los
objetivos que los centros proponen en su realización. La aplicación de este modelo
sería un instrumento para la recolección de datos y estadísticas fiables, que estable-
cerán indicadores que evalúen los resultados de estas actividades.
En la actualidad, existe una confusión de conceptos en relación con la extensión
cultural y la extensión bibliotecaria que realiza una biblioteca pública; por tal mo-
tivo, se sistematizarán definiciones que nos permitirán tener una mejor compren-
sión. Se define como «extensión cultural» a todas aquellas actividades que realiza
la biblioteca pública para difundir aspectos de la cultura que no tengan relación
directa con los servicios de la biblioteca o con los fondos que dispone. Como men-
ciona Quílez:
No forman parte de este grupo las actividades que podrían denominarse exten-
sión bibliotecaria. Estas suponen acercar físicamente la biblioteca al usuario y
son actividades o servicios como bibliotecas móviles, bibliobuses, bibliopiscinas,
maletas viajeras o préstamos colectivos a escuelas, centros de la tercera edad, hos-
pitales, etc. Todas ellas tienen como denominador común realizar una función
propia de la biblioteca (normalmente la de préstamo de obras) pero fuera de su
edificio (2002, 269).
Por su parte, García sostiene que:
La extensión o acción cultural incluye actividades muy diversas, de ahí que sus
límites no estén excesivamente claros, por lo que es habitual confundirla con con-
ceptos como extensión bibliotecaria y animación cultural, términos que, aunque
complementarios y en la práctica difíciles de delimitar, no son lo mismo y que
por lo tanto es conveniente matizar.
La extensión bibliotecaria es el esfuerzo que hace la biblioteca para llegar a
sus usuarios en los casos en que, por razones de marginación topográfica, física o
social, el usuario no puede llegar a la biblioteca (para ello se recurre a bibliotecas
sucursales, bibliobuses, préstamo colectivo o por correo, servicios en prisiones y
hospitales, etc.), es decir, se trata de sacar la biblioteca fuera de sus muros y de
facilitar a quienes están impedidos física o socialmente el acceso a los fondos de
la biblioteca. En el caso de la extensión cultural se pretende insertar la biblioteca
y sus fondos en la comunidad a la que sirve, conseguir que ésta la conozca más y
mejor, e intentar llegar a aquéllos de sus miembros, que quizás nunca lleguen a
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ser lectores, pero que pueden ser interesados en otras actividades. Es decir, mien-
tras en el primer caso, las actividades están orientadas hacia una determinada
tipología de usuarios (zonas rurales, personas confinadas en el hogar, hospitales,
prisiones, etc.), en el segundo, éstas están dirigidas a toda la comunidad, sean
usuarios o no, e independientemente de su tipología (1998, 290).
A partir de esta apreciación, se puede concluir, que las actividades de exten-
sión bibliotecaria se orientan a fomentar el uso de los servicios bibliotecarios y la
promoción de la lectura, eliminando barreras socioculturales, económicas, físicas,
geográficas o de cualquier tipo. En cambio, las de extensión cultural son conjuntos
de actividades de desarrollo cultural, que realiza la biblioteca para favorecer la ini-
ciativa y participación de la comunidad. En su texto, Neveleff propone un gráfico
donde se aprecian las características de cada definición.
Figura 1
Actividades culturales de una biblioteca pública
Nota. El gráfico muestra las características de cada actividad cultural que desarrolla una biblioteca pública.
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En las bibliotecas públicas de nuestro país, todas estas actividades culturales se
realizan de manera conjunta, sin una estructura adecuada que permita caracterizar
las ofertas culturales; por tal motivo, se necesita que las autoridades de estas insti-
tuciones tomen conciencia de la magnitud de este tema en el desarrollo cognitivo
de los ciudadanos. Talavera sostiene que:
Algunas bibliotecas públicas peruanas, con el apoyo de sus pobladores, organis-
mos privados y ONG, han realizado en los últimos años variadas actividades que
favorecen la inclusión social y la participación ciudadana comprometida con su
comunidad. Estas actividades han demostrado que la biblioteca pública tiene un
potencial considerable para contribuir a la educación, al entretenimiento y a la
mejora de la calidad de vida de la población.
Sin embargo, aunque existe una normatividad importante, los objetivos de
las bibliotecas púbicas en el Perú no se cumplen a cabalidad, pues además de las
carencias conocidas, ellas no son consideradas prioritarias dentro de las políticas
municipales o en el desarrollo comunitario (2015, 8).
En conclusión, la biblioteca pública debe acoger a toda manifestación cultural
que tenga como objetivo la difusión del conocimiento; la lectura formativa o recrea-
tiva; la aprehensión y el disfrute del arte y la cultura popular, con especial interés en
las expresiones artísticas populares. Para lograr estos objetivos, la institución debe
sumar esfuerzos con otras instituciones locales.
1.4.
Marketing cultural en la biblioteca pública
Las bibliotecas públicas se encuentran inmersas en un mercado donde brindan
servicios que la población no está obligada a utilizar. Estas instituciones no son
sostenidas por los pagos que realizan sus usuarios, sino por los recursos que derivan
de los organismos gubernamentales. El marketing es una herramienta útil en estas
organizaciones porque permitirán obtener una mejor imagen institucional, una
comunicación más dinámica con sus comunidades, a través de sus ofertas cultura-
les. Leal sostiene que: «el marketing cultural es el proceso que se desarrolla en las
organizaciones culturales y en la sociedad para facilitar el intercambio a través de
relaciones colaborativas que crean un valor recíproco mediante el uso de recursos
complementarios» (2011, 18). En tal sentido, este tipo de mercado no tiene el com-
promiso mercantil. Lozano añade:
en la gestión de la biblioteca pública se introducen conceptos empresariales del
mundo privado, lo que se ha venido a llamar márquetin social, que son realmen-
te instrumentos y técnicas de gestión que intentan optimizar el resultado final de
la biblioteca pública, justificar las inversiones que se efectúan en estos centros y
adaptar sus servicios a su entorno, sin que ello implique renunciar a sus objetivos
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como servicio público en el fomento de valores y como factor de corrección de
las desigualdades sociales.
Ello implica buscar métodos de gestión válidos, que no podrán importarse
miméticamente del mundo empresarial privado. El márquetin comercial no nos
sirve como tal, puesto que los servicios públicos no aspiran a ser rentables eco-
nómicamente, pero socialmente a nuestra comunidad. La biblioteca pública,
como organización, debe adaptarse a los nuevos cambios, modernizarse con la
introducción de estas nuevas técnicas de gestión si realmente nos pueden ayudar,
pero nunca renunciar a su objetivo final como servicio público (2006, 155).
En tal sentido, los servicios de una biblioteca pública no pueden tener precios,
pero es conveniente valorar el promedio de los costos implicados en el servicio que
brinda, para poder dimensionar el aporte a la sociedad. Pérez nos dice que
el marketing aplicado a las bibliotecas y servicios de información no debe consi-
derarse como una actividad aislada, centrada en la promoción exclusivamente,
sino como parte del proceso de planificación de la propia institución, coinciden-
te a su vez con un proceso propio metodológicamente diferenciado en diversas
etapas, lo que hemos denominado «Plan de Marketing» (2008, 61-62).
Esta actividad debe ser continua y organizada, con la intención de estudiar, me-
jorar y promover los servicios, para crear una conciencia colectiva sobre su impor-
tancia y su valor social, tanto para la comunidad como para el Estado. Por tal mo-
tivo, es necesario que la biblioteca pública logre que los usuarios, que asisten a sus
instalaciones, utilicen todos los servicios que ofrece, y que no solo sea considerada
como un lugar de búsqueda de información. Para lograr esta meta es necesario que
la institución realice estrategias que le permitan obtener aquellos recursos. Entre
ellas, podemos mencionar las pautas que propone CALIMERA (Cultural Applica-
tions: Local Institutions Mediating Electronic Resources Access). Estas estudian el
impacto de las nuevas tecnologías en las denominadas instituciones de las memo-
rias, y contemplan una serie de recomendaciones y ejemplos de buenas prácticas
en el campo de los archivos, bibliotecas y museos. Recomienda la cooperación y el
trabajo en conjunto entre las instituciones que se ocupan del patrimonio cultural a
nivel local y que se prioricen los aspectos tecnológicos innovadores que se pueden
utilizar en los servicios culturales.
Finalmente, los servicios que ofrecen las bibliotecas públicas se encuentran en
constantes cambios, provocados muchas veces por las innovaciones que ha traído
la llamada revolución digital al mundo de la información. Es importante que estos
servicios se den a conocer para poder atraer a futuros lectores potenciales, diversifi-
cando y ampliando sus funciones tradicionales de consulta y préstamo al fomento
de las actividades culturales, y como un lugar de encuentro de la comunidad. Al
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realizar una estrategia de marketing, en una biblioteca pública, es necesario realizar-
la de forma planificada y continua, a través de un estudio de mercado, para saber
lo que nuestros usuarios piensan y opinan sobre los servicios que esta brinda. Así,
se detectarán las expectativas, usos, valores y la imagen que trasmite. Esta estrategia
no puede aplicarse de forma global, ya que las bibliotecas cuentan con distintas
categorías de usuarios y con necesidades informativas distintas. Estas actividades de
marketing servirán en la toma de decisiones y acciones que conduzcan al logro de
los objetivos de las bibliotecas públicas, ya sea de forma global o dirigida a servicios
específicos.
2. Metodología
Esta investigación, de tipo descriptiva, tiene como finalidad describir e identificar los he-
chos tal como se presentan; determinar una situación para realizar comparaciones y análisis
que permitan planificar cambios y tomar decisiones a futuro. Para tipificar las actividades
culturales que se desarrollan en la GBPL, se ha utilizado la técnica del análisis documental
(revisión de documentos en nea, informes de gestión y el plan operativo institucional),
con la que se profundizó en el conocimiento del proceso de realización de las actividades
de la institucn. Ades, permitió analizar la información de los documentos, que des-
pués se sistematizarían mediante un proceso analítico para dar lugar a una interpretación.
Como punto de partida se utilizó, además, el gráfico que muestra las distintas activida-
des culturales que realiza la institución (ver Figura 1); y, a partir de este, se hizo la diferen-
ciación entre la extensión bibliotecaria y la cultural.
Para identificar los factores que afectan la gestión de las actividades culturales en la
GBPL, las técnicas que se utilizaron en la investigación fueron la encuesta y la entrevista;
además, se utilizaron, como instrumentos de recolección de datos, el cuestionario y la
lista de preguntas estructuradas. El cuestionario estuvo formado por once preguntas que
abordaron las actividades culturales (tipos de actividades culturales, resultados, gestión,
uso de infraestructura, nivel de planificación, satisfacción), la difusión cultural (tipos de
herramientas de difusión cultural, uso de tecnología), el consumo cultural (asistencia) y
el perfil del gestor cultural (formacn acamica). Estas fueron aplicadas al equipo de
trabajo (seis personas) y a la directora de la Direccn Ejecutiva de Servicios Bibliotecarios
Públicos (DESB) de la GBPL.
Se realizó un mapa conceptual diseñado a través de una tabla que integra variables a
estudiar en el trabajo de investigacn. Esta matriz, compuesta de cuatro variables con diez
indicadores, distribuidas en once ítems, sirvió para desmenuzar los significados que encie-
rra cada concepto considerado como variable. De esta manera, se permitió guiar hacia la
búsqueda de la información certera, con mayores posibilidades de lograr el engranaje de
datos que permita lograr el objetivo requerido, para obtener una comprensión colectiva
del sentido de los conceptos a investigar.
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Tabla 1
Matriz de variables de investigación
Variables
Indicadores
Ítems
Tipos de actividades
culturales
¿Qué tipos de actividades culturales realiza la
DESBP? (2.1)
Resultados
¿Crees que se deberían potenciar las actividades
culturales que realiza la DESBP? (2.2)
Gestión
¿Existe una planificación en el proceso de
creación de las actividades culturales que realiza
la DESBP? (2.4)
Uso de
infraestructura
¿Cuentan con una infraestructura adecuada para
realizar las actividades culturales? (2.6)
Nivel de
planificación
¿Bajo qué perspectiva crean la programación de
actividades culturales de la DESBP? (directora)
¿Qué actividades que realiza la DESBP tienen
mayor acogida? (2.3)
Actividades
culturales
Satisfacción
¿La programación cultural que realiza la DESBP
influye positivamente en los usuarios y en las
conductas lectoras? (2.5)
Tipos de
herramientas de
difusión cultural
Marque aquellas herramientas que utiliza la
DESBP para difundir sus actividades culturales
(2.7)
Difusión
cultural
Uso de tecnología
¿Qué herramientas web utilizar la DESBP para
difundir las actividades culturales? (2.8)
Consumo
cultural
Asistencia
¿Qué herramientas de medición utilizar la DESBP
para recoger las opiniones y/o sugerencias de sus
usuarios? (2.9)
Perfil del
gestor
cultural
Formación
académica
¿Se encuentra capacitado profesionalmente para
desarrollar las actividades culturales en la
DESBP? (2.10)
Nota. La tabla muestra la matriz de variables que han guiado el presente trabajo de investigación. Fuente:
Elaboración propia.
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3.
Análisis e interpretación de datos
3.1.
Tipificación de las actividades culturales de la DESB
Desde la creación de la GBPL, sus distintas autoridades han asumido un com-
promiso directo con su comunidad, garantizando el acceso al conocimiento, a la
información, a la cultura y a la lectura. Sin embargo, este esfuerzo no es suficiente;
resulta necesario retroalimentar las actividades que realiza. A lo largo de la investi-
gación, se ha podido constatar, a través de la bibliografía, que existe una confusión
de conceptos en relación con la extensión cultural y la extensión bibliotecaria que
realiza una biblioteca pública, y que este se ve reflejado en la evaluación. La pri-
mera, son todas aquellas actividades que realiza la biblioteca pública para difundir
aspectos de la cultura que no tengan relación directa con los servicios que ofrece o
con los fondos que dispone; la segunda, son todas aquellas actividades que acercan
físicamente la biblioteca al usuario, como bibliotecas móviles, bibliobuses, maletas
viajeras, etc. Todas contemplan al usuario y al lector, para que se favorezcan de
aquellos servicios y aprovechen mejor los recursos bibliotecológicos.
A través del análisis documental —en concreto, de la revisión de documentos
en línea, de informes de gestión y del plan operativo institucional, durante el pe-
riodo 2015–2017—, se han podido conocer las actividades culturales de la DESB,
incluidas en el Plan Operativo Institucional de la BNP. Este proceso de análisis y
comparación nos permite afirmar que las actividades culturales se realizan direc-
tamente en función de la extensión bibliotecaria y, muy pocas veces, se enmarcan
en el ámbito de la extensión cultural. Para confirmar esta hipótesis, se utilizaron
cuatro categorías: extensión cultural, fomento de la lectura, formación de usuarios
y promoción de fondos. De este modo, se ubicaron las actividades que se realizaron
durante este periodo.
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3.1.1.
Actividades de extensión cultural
Las actividades de extensión cultural realizadas en la GBPL durante el trienio 2015-
2017, no han variado en proporción; solo el 2016, debido a las remodelaciones que
se realizaron en la infraestructura del edificio, se provocó una disminución de acti-
vidades. Asimismo, la concurrencia de los participantes mantuvo una proporción
parecida en estos años lo que permite conjeturar que existe un interés por parte de
la población hacia su oferta cultural.
En relación con los tipos de actividades de extensión cultural de la DESBP du-
rante este trienio, como puede apreciarse en la Tabla 2, solo se realizaron tres, entre
ellas: celebraciones especiales (Día del Usuario y Celebraciones por Navidad), artes
audiovisuales (TiploCine, dirigido a un público específico), y exposiciones (en el
periodo estudiado solo se realizó una exposición). Por otro lado, no se realizaron
otros tipos de actividades como cursos, seminarios, jornadas, talleres, etc. Esta esca-
sa cantidad de actividades, posiblemente, se debió a la falta de personal dedicado a
tiempo completo a gestionar los eventos culturales. Por ejemplo, el Día del usuario
y las Celebraciones por Navidad fueron realizados por el personal de la Sala Infan-
til; mientras que TiploCine, por el personal de la Sala de Invidentes.
Por otro lado, en cuanto a la participación del público en las actividades de extensión
cultural de la GBPL durante este periodo, observamos que el promedio de asistentes a
las «celebraciones especiale se ha mantenido sin variación, lo que permite conjeturar
que esta programación mantiene un público asiduo o fidelizado. No ocurre lo mismo
con las artes audiovisuales —teatro, proyecciones cine infantil/juvenil, cine rum, audi-
ción de música (grabada), concierto, danza, mimo, etc.—, pues el promedio de asistentes
fue muy bajo; posiblemente, no se hizo una difusión adecuada de estas actividades o no
se contó con el personal suficiente para su eficiente organización y gestión.
En conclusn, es necesario potenciar otros tipos de actividades culturales que in-
centiven a la comunidad a tener una participación más activa en su biblioteca. Entre
ellas, podemos destacar, por ejemplo, las exposiciones bibliográficas o artísticas (pintu-
ra, escultura, fotografía, paneles didácticos, materiales diversos, trabajos escolares, etc.)
que despierten intes en la comunidad. Es necesario, para este objetivo, que la insti-
tución tenga una estrecha relación con diversas entidades culturales y educativas de la
comunidad, para una mejor organizacn de los eventos. Por otra parte, es necesaria
la organización de conferencias, debates, mesas redondas, coloquios, para un público
espeficoestudiantes, universitarios, profesionales, etc.—, ya que la información y el
conocimiento están en constante crecimiento y evolución en la actual sociedad global;
por ello, mantenerse actualizado es muy importante para la comunidad. Además, es
necesario reformular la gestn de sus actividades, donde se tenga como objetivo que
el ciudadano limo no solo pueda acceder a una buena extensión bibliotecaria, sino,
también, a una gama de posibilidades que contribuyan con su desarrollo integral como
ciudadano.
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3.1.2.
Factores que afectan la gestión de las actividades culturales en la GBPL
A lo largo de la investigación, se ha podido constatar que la GBPL cumple un rol
como centro de acceso al libro y a diversas fuentes de información; además de
promover e incentivar el hábito de la lectura en los usuarios que frecuentan regu-
larmente sus instalaciones. Pero este escenario se ve opacado por la baja asistencia
a las ofertas de extensión cultural que realizan en sus instalaciones. Por eso, es nece-
sario analizar la gestión de las actividades culturales con la finalidad de identificar
los factores que la afectan.
a)
Variable: Actividades culturales
En relación con la gestión cultural se arribó a los siguientes hallazgos:
Gestión cultural: Los especialistas que ejecutan las actividades culturales son, princi-
palmente, de formación, son bibliotecólogos, educadores y literatos (33 % c/u); con
10 años de experiencia y dedicación exclusiva o en horario completo. Al respecto, la
directora ejecutiva de la DESBP indicó que este personal realiza estas actividades de
forma complementaria a sus demás funciones. Asimismo, la totalidad de trabajadores
(100%) manifiesta que el tipo de actividades culturales es de fomento a la lectura;
posiblemente esto se deba al desconocimiento de la diferenciación de las categorías
referentes a las actividades de extensión cultural y a las de extensión bibliotecaria.
El personal afirma que existen cuatro actividades que tienen mayor participación
por parte del público: la formación lúdica (herramienta estratégica que introduce al
niño al aprendizaje y a desarrollar habilidades, en ambientes agradables, y de manera
atractiva y natural); el teatro infantil; las exposiciones; y los cursos (50% de asisten-
cia). De la misma manera, existen actividades que no logran sobrepasar el 40% de
asistencia, estas son las artes audiovisuales, las conferencias, la creación artística y las
representaciones teatrales para adultos.
Las actividades que sobrepasan el 50% en asistencia son eventos realizados por
la Sala Infantil; posiblemente, esto se deba a que el público que asiste a la GBPL va
específicamente a estas actividades. Por ello, resulta necesario la captación de mayor
público para las demás actividades, mediante técnicas de marketing cultural actuales
y versátiles.
Finalmente, es necesario incluir nuevas actividades de extensión cultural que di-
fundan aspectos de la cultura, y que no tengan relación directa con los servicios de la
biblioteca o con los fondos que esta dispone. Así, podría reformularse y redimensio-
narse el rol que cumple actualmente la GBPL, convirtiéndose en un lugar de encuen-
tro comunitario, con espacios abiertos a la cultura en la que el ciudadano limeño no
solo pueda acceder a una buena lectura; sino también, a un mundo de posibilidades
que contribuyan con su desarrollo.
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Programación cultural
Al consultarle a la directora ejecutiva de la DESBP bajo qué perspectiva crearon la
programación cultural de la GBPL, su respuesta fue la siguiente: «Se inicia esta línea
de acción luego de que este local se constituye en la GBPL, ello con la finalidad
de redimensionar el rol que debe cumplir actualmente la biblioteca pública». Esta
reflexión permite concluir, que uno de los objetivos que tiene la institución es acer-
car a la comunidad sus ofertas culturales. Esta interpretación se confirmó al realizar
una encuesta al equipo de trabajo. Ante la pregunta sobre la existencia o no de una
planificación en el proceso de creación de las actividades culturales, los trabajadores
manifestaron en un 100% que sí existió una planificación.
Con el objetivo de corroborar estas respuestas, se revisaron los informes de gestión
y documentos oficiales de la institución, en busca de planes, proyectos, programacio-
nes o cronogramas, que nos muestren la planificación; sin embargo, no se encontró
rastro alguno. Por tal motivo, es importante que las autoridades realicen un diagnós-
tico de planificación, donde se precise, en el contexto actual, qué saber, qué hacer
y cómo desenvolverse en tal o cual contexto cultural de manera exitosa. Además,
establecer relaciones causales-explicativas de los factores que originan o provocan los
problemas, e identificar y valorar los recursos y potencialidades que posee la institu-
ción. Con estos resultados, se propiciarán propuestas estratégicas que tendrán como
consecuencia la elaboración de un plan operativo anual que permita cada uno de los
resultados esperados.
Usuarios
La biblioteca pública tiene un papel fundamental de dinamizador cultural y referente,
al garantizar la atención a las demandas de información y conocimientos a todos los
grupos sociales. Por tal motivo, es necesario conocer cómo influye su programación
cultural en la gestión de la biblioteca, porque esta se ha convertido en un elemento
importante dentro de las tareas del bibliotecólogo, no solo como mediadores de la in-
formación, sino como un lugar para el desarrollo de una cultura del diálogo, abierto
a la construcción de procesos culturales.
Para esos efectos, se realizó la siguiente pregunta: ¿De qué manera influye la progra-
mación cultural en la gestión de la GBPL? Como respuesta, se mencionó lo siguiente:
«Influye en la medida que son actividades que se programan en el Plan Operativo
Institucional con metas de número de actividades realizadas y participantes, así como
que la biblioteca poco a poco va adquiriendo un rol más activo con mayor oferta,
con mayor participación de la comunidad limeña». Después de este testimonio, se
procedió a realizar la misma pregunta al equipo de trabajo. Por unanimidad, el per-
sonal señaló que «sí influye en la construcción del ciudadano, porque complementa
su identidad y sus conocimientos, abarcando temas no realizados en sus instituciones
académicas».
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Ante esto, podemos argüir que si se renovaran las ofertas culturales que no tengan
relación directa con los servicios que ofrece o con los fondos que dispone la institu-
ción, se obtendría una participación más activa por parte de la comunidad de Lima.
Porque una biblioteca pública debe contemplar tres funciones principales: la primera,
garantizar el acceso de información en múltiples soportes y formatos; la segunda,
promover la lectura como una práctica sociocultural, y la tercera, brindar una oferta
cultural que incluya manifestaciones artísticas y culturales, para contribuir a la forma-
ción de una identidad nacional.
Institucional
Otro de los factores que afecta a la gestión de las actividades culturales de la GBPL,
es lo institucional. El problema empieza en la política de trabajo, que no solo elabora
estos eventos para cumplir metas trazadas por la institución, sino también para ca-
pitalizar la imagen de la entidad y, por supuesto, la de las autoridades de turno que
gestionan la institución. Esto se evidencia en la entrevista que se realizó a la directora
ejecutiva de la DESBP quien sostuvo lo siguiente: «En la Gran Biblioteca Pública de
Lima todas las direcciones realizan actividades culturales, desde la Alta Dirección has-
ta los distintos órganos de línea con que cuenta nuestra institución; en ocasiones, la
Alta Dirección no comunicó a su debido tiempo aquellas actividades que conciernen
a nuestro Plan Operativo Institucional. Además, muchas veces, algunas direcciones
ejecutivas realizan actividades culturales que no responden a los objetivos que tiene
la institución».
Esta afirmación revela que la realización de las actividades culturales, que benefi-
cien a la comunidad y la cultura, es muchas veces frenada porque no corresponde a la
política que dirige la entidad. Por otro lado, la encargada de la DESBP señaló que «la
Gran Biblioteca Pública de Lima cuenta con un gestor cultural, encargado de realizar
actividades concernientes a la Alta Dirección, y apoya a nuestras áreas, pero de una
manera parcial, es el personal que tengo a cargo los que realizan el proceso general de
realizar las actividades culturales». Este hecho, afirma que existe una desorganización
en la gestión de las actividades culturales y que es necesario crear una dirección encar-
gada de realizar toda la oferta cultural en la GBPL.
Infraestructura
Uno de los problemas que enfrenta la GBPL es la precariedad de la infraestructura
de algunas de sus instalaciones: su auditorio y teatrín no tienen las condiciones ade-
cuadas que requiere Defensa Civil (INDECI); por tal motivo, existen observaciones
por parte de esta institución. Como consecuencia de esto, desde el 2015, las activi-
dades culturales están paralizadas, como sostuvo la directora ejecutiva de la
DESBP:
«Desde comienzos del 2015, tanto el auditorio como el teatrín están observados por
Defensa Civil, lo cual no permite realizar algún tipo de actividad, por temor a que
la biblioteca tenga una sanción, además contamos con dos salas de exposiciones, la
primera, ubicada en la entrada de la institución, la segunda, en el hall principal, pero
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anteriormente existían más salas que se utilizaban para cualquier tipo de exposicio-
nes, recuerdo, la Sala Machu Picchu (primer nivel), y la Sala de Directores (segundo
nivel), las dos eran utilizadas para todo tipo de exposiciones, en estos momentos, esas
salas perdieron la consideración para ser utilizadas».
Como puede observarse, la entrevistada comenta que, anteriormente, la GBPL
contaba con más espacios, ya que tenían toda la arquitectura adecuada para ser consi-
deradas salas aptas para exposiciones. En la actualidad, estos ambientes son utilizados
para otro tipo de actividad. Las opiniones del personal sobre este punto están dividi-
das: el 50% piensa que se necesita arreglar la infraestructura del teatrín y el auditorio,
y acondicionar espacios para cursos; además, aprovechan para señalar la necesidad de
equipos de sonido. En contraposición, el 50 % restante que indica que la estructura
de la institución es adecuada para las actividades que realizan.
En conclusión, considerando las pocas actividades culturales que realiza la DESBP,
a través de su Plan Operativo Institucional, este 50% de encuestados está conforme
con los espacios que cuenta la GBPL porque su oferta cultural es básicamente redu-
cida; pero, si se incluyeran otros tipos de actividades, que no tengan relación directa
con los servicios de la biblioteca o con los fondos que dispone, estos espacios serían
insuficientes.
b)
Variable: Difusión cultural
En cuanto a esta variable, el 83% de los entrevistados refieren que, para la difusión
de las actividades, se utilizan principalmente los materiales impresos, como dípti-
cos y trípticos. En cuanto a los medios digitales, el 67% señala que solo se usa la
página web de la institución, mas no las redes sociales institucionales. Con relación
al uso de tecnología, el 100% del personal manifiesta que utiliza sus redes sociales
personales, principalmente Facebook, y no las institucionales. En ambos indicado-
res, los resultados son corroborados por la directora ejecutiva de la DESBP en la
entrevista.
En conclusión, este análisis permite corroborar que no existe una adecuada di-
fusión de las ofertas culturales que realiza la DESBP, que permita abarcar la acepta-
ción del público de su comunidad. Los tipos de herramientas que utiliza la GBPL
no son suficientes para difundir su oferta cultural. Es necesario que la institución
cuente con espacios en la red, que permitan difundir sus actividades culturales, y
que tenga personal dedicado a la difusión de estas. Las herramientas tecnológicas
son consideradas una gran oportunidad para una institución cultural, sobre todo,
si esta tiene la necesidad de difundir sus actividades y crear comunidades alrededor
de un tema de interés común que tenga como objetivo contribuir al desarrollo hu-
mano y social de los integrantes de la comunidad, y fortalecer la formación integral
del usuario.
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c)
Variable: Consumo cultural
Para medir la afluencia de usuarios que asiste a las actividades que realiza la DESBP,
el 83% del personal encuestado afirma que utiliza las hojas de asistencia y, solo en
menor medida, las estadísticas. Esto fue corroborado por la directora ejecutiva de
la DESBP en la entrevista. «Posiblemente, se deba a que las hojas de asistencia son
las herramientas que no necesitan mucho control, solo es conveniente colocar-
las en un lugar visible para su inscripción, para luego derivarlas a las autoridades
competentes; en cambio, las estadísticas son realizadas de manera subjetiva por el
personal, ya sea para realizar informes o cualquier documento oficial».
En tanto la evaluación es una acción importante en la gestión cultural, es necesario
que las actividades realizadas por una institución sean evaluadas a través de herra-
mientas de medición (encuestas, estadísticas, etc.), las cuales permitirán obtener el
grado de aceptación del público que las visita. Por lo tanto, es necesaria una evalua-
ción periódica de toda oferta cultural, que realiza la institución, con la finalidad de
saber si existe una aceptación por parte de la comunidad que la rodea.
d)
Variable: Perfil del gestor cultural
Con relación a la formación académica, el 83% del equipo de trabajo señala que
necesita capacitarse en las diferentes estrategias que brinda la gestión cultural, por-
que su experiencia ha sido parcial y empírica. En contraposición, un 17% señala
que se encuentra totalmente capacitado. Al realizar un análisis de esta proporción,
se concluyó que son los bibliotecólogos y educadores los que afirman que necesitan
capacitarse a través de especializaciones, diplomados o posgrados, que les permitan
complementar su formación.
En conclusión, el gestor cultural con el que tendría que contar la GBPL debería
ser un profesional encargado de pensar y realizar procesos culturales que transfor-
men y construyan ciudadanía, que investigue la realidad cultural, que gestione y
administre los recursos para la realización de políticas culturales, y que evalué y
sistematice la practica cultural.
Conclusiones
El diagnóstico de la gestión de las actividades culturales en la GBPL, en el trienio
2015-2017, determinó que es necesario retroalimentar las actividades que realiza,
debido a que estas se realizan directamente en función de la extensión bibliotecaria
y pocas veces en función de la extensión cultural.
Los tipos de actividades culturales, en el rubro de extensión cultural, que se ejecu-
tan en la GBPL son: a) celebraciones especiales, b) artes audiovisuales, c) exposicio-
nes, d) conferencias y e) cursos.
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Los factores que afectan a la gestión de las actividades culturales en la GBPL están
relacionados a la planificación, difusión, marketing, infraestructura, herramientas
de medición y capacitación del personal.
Dado que son varios los factores que afectan a la gestión de las actividades cultura-
les en la GBPL se sugiere atender, de forma particular, la «planificación», a través de
un programa de extensión cultural que permita ofrecer una diversidad de eventos
para la atención de los diferentes grupos etarios, para que sirva de modelo a otras
bibliotecas públicas del país.
Gian Marco Osorio Prudencio
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