Fénix 42, 42-44

TRELLES, LAMEDICINA Y LA CULTURA PERUANA Javier Mnriategui Las ciencias en general, y la medicina en particular, son legítimas constituyentesdc tociü cultura,en la auténtica acepcióndel tkrmino. Desde la antigüedadhelénica, la medicina-eit su formadepaideia- se identificacomo valor esencial de la cultura o, para decirlo en términos de Werner Jaeger, en uno de los grandes «ideales de la culturagriega,}. En nuestro país, desde el conlienzo del proceso de identidad nacional, que semarca a finesdel siglo XVIII por el Mercurio Pemano, los fundadores dc nuestra accidentadahistoria republicana fueron conscientesde la presencia de la Medicina en la forja de la personalidad social. En la segunda mitad del siglo XIX, protagonista y cronista de esteproceso fue JoséCasimiroUlloa; y en las primeras décadasdel siglo XX, HermilioValdizán,para solomencionar dos grandes nombres, incorporadosdefinitivamentea la historia. Jorge Basadre ha escrito con acierto que: d , o s hombres de ciencia en general, y especialmente losmédicos, se quejan de que cuando se trata de la cultura en el Perú, otórgase preferencia a la de carácter literario, artístico, historico, filosófico,arqueológicoy folklórico». Señala,en su fiistoria de la Kepúhlica delPedí (t.XVI, sextaedición,Editorial Universitaria,Lima, 1970, pp. 89-90), la responsabilidad de los propios inédicos en estas omisiones, por ausencia de una historiografia actualizada,en particulardel siglo XX. Cuando eilo se haga, el nombre de Julio Óscar Trelies Montes tendrá el lugar quemerece y que hoy, con la incorporaciónde su fotomural en la galería de figuras representativas de la Cultura Peruana, la Biblioteca Nacional se adelanta en reconocer, enmendandouna elipsis, comoya los hizo, hace pocos F h i x 42: 42-44, Lima, 2000. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.42, 2000

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