Fénix 45, 85-92

85 Como ya queda dicho en su lugar respectivo, cuando San Martín se trasladó de Cádiz a Buenos Aires, trajo consigo su biblioteca, o su «librería», según su expresión corriente. Esta biblioteca la conservó en Buenos Aires y resolvió transportarla a Mendoza cuando fue designado para el cargo de intendente de Cuyo. Estando allí, y una vez resuelta la campaña libertadora de Chile, encajonó estos libros y se los llevó consigo a Santiago. Antes de transportarlos, procedió al inventario de ellos, y sobre el cuaderno destinado para dicho objeto, de su puño y letra, escribió: «Estos cajones de libros se hallan en Santiago en poder de don Paulino Cambell, los que en caso de mi fallecimiento se entregarán a mi esposa doña Remedios Escalada». Resuelta a su vez la campaña libertadora del Perú, San Martín decidió no separarse de esos libros y transportó a aquellas playas la biblioteca que tenía encajonada en Santiago. Estando en Lima, y establecido el Protectorado peruano, procedió él a la formación de una biblioteca nacional, y con tal motivo todos sus libros fueron donados por él a esta institución. En la carátula del inventario a que nos referimos, y en la cual había escrito la leyenda precedente, volvió otra vez a escribir — modificando su primera decisión— esta otra leyenda: «Todos los libros que contiene este cuaderno fueron regalados por mí a la Biblioteca Pública de Lima». Al parecer se procedió en ese entonces a una selección de los libros que pertenecían a San Martín y que eran motivo de este obsequio. Así se deduce de un documento manuscrito existente en el Museo Mitre y que tiene este encabezamiento: «Nota de los libros que se han elegido de la lista remitida por el Excmo. Señor Protector de la Libertad del Perú para esta biblioteca nacional». El autor de este documento pasa a dar a conocer los libros seleccionados, los cuales no son otros que la mayoría de los que figuran en el presente catálogo o inventario. En rigor de verdad, al documento que damos a conocer, le cuadra más el título de inventario que de catálogo. Como lo verá el lector, San Martín no se ha preocupado de hacer una clasificación rigurosa y metódica de su biblioteca. Hase contentado con enumerarlos según la distribución hecha por él en distintos cajones y en tal tarea ha omitido no pocas veces, el nombre del autor, y en otras, contentándose con insinuar apenas el título de la obra. Trátase con todo de un documento sumamente interesante. Él nos permite apreciar la curiosidad bibliográfica de San Martín, y aun el descubrir los elementos didácticos de su cultura. No estando en nuestras facultades el alterar su redacción, nos hemos resuelto a publicarlo con todas las deficiencias y errores que descubrirá el lector. Antes de finalizar esta nota observemos que San Martín puso como título a su inventario o catálogo, la siguiente leyenda: «Cuaderno que consta la razón de los libros que se hallan encajonados en Mendoza pertenecientes CATÁLOGODELABIBLIOTECAQUEPOSEÍA SANMARTÍNYQUEREGALÓALACIUDADDELIMA. – ARCHIVODE SANMARTÍN. MUSEOMITRE, CAJANº 71 Transcripción y nota de José Agustín de la Puente Candamo 1 ____________________ 1 Nota del editor: Este inventario fue publicado inicialmente por José Pacífico Otero (Cfr. OTERO, José Pacífico. Historia del Libertador Don José de San Martín. Buenos Aires: Ed. Cabacit, 1932. pp. [832]-839) y, posteriormente, reproducido por el Dr. José Agustín de la Puente Candamo (Cfr. DE LA PUENTE CANDAMO, José Agustín. Obra gubernativa y epistolario de San Martín. Investigación y prólogo por... Lima : Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, [1974]-1976. Tomo 13; vol. 2. pp. 440-453). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.45, 2008

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